Como sabemos, Intel es uno de los principales fabricantes de placas de escritorio y es que la mayoría de los equipos fabricados en masa por los principales proveedores como Dell, HP, entre otros, incorporan una placa base desarrollada por Intel.
Aunque en muchas ocasiones las placas base de Intel son muy básicas, es cierto que quizá un 30% de los ordenadores de escritorio en el mercado cuentan con placas base Intel.
Recientemente la compañía ha formalizado una noticia en la que concluye con su periodo de producción de placas base para ordenadores de escritorio, esto debido a que el grande busca dar prioridad en recursos al desarrollo optimizado en el mercado de tablets y ultrabooks.
Curiosamente, el enfoque de las ultrabooks ha cambiado con la presentación del nuevo procesador Haswell, de la misma compañía, y es que el chip es tan prometedor que utiliza en su campaña de presentación la posibilidad de ofrecer un rendimiento de batería en portátiles de hasta 24 horas.
No será este año ni durante el siguiente, sino hasta dentro de 3 años cuando Intel ponga fin a la producción de sus placas base aunque claro, se sabe de antemano que los recursos en nuevos diseños de este componente ya no serán parte de la compañía, quizá desde algunos meses atrás.
Fuente: AnandTech.
